Carne guisada, receta de Kenia

Kenia es un país de África que tiene una importante costa que da al océano Índico. Si bien esta parte costera tiene tradición gastronómica, como la cocina suajili, el resto del país tiene influencias de otras culturas, como la británica, árabe e india. Allí se combinan ingredientes autóctonos con preparaciones indias, por ejemplo. La carne de buey es común, por eso esta carne guisada es una de las más típicas. Aunque pueda parecer en principio compleja o lejana, realmente se trata de un guiso de carne sencillo de replicar en casa, con ingredientes fáciles de conseguir.

Además de buey, en Kenia comen también ternera, cabra y cordero, y bastante menos pollo y cerdo. En las zonas rurales aún se practica la caza furtiva, y suelen utilizar especias y acompañar los platos con arroz, patatas o verduras, y también con masas o panes planos hechos con harina de maíz. Es una cocina de aromas intensos que no deja indiferente a nadie, y recuerda un poco la cocina india por la cantidad de especias con que suelen preparar sus platos.

Ingredientes:

Cómo preparar una carne guisada, receta de Kenia:

1. Cortar la carne en cuadrados medianos.
2. Cortar la cebolla y la zanahoria en cuartos.
3. Machacar los ajos.
4. En una cacerola, derretir la mantequilla, poner la carne y las verduras. Salpimentar ligeramente.
5. Agregar el tomate concentrado, las especias, el zumo de limón, la hoja de laurel y el caldo. Remover
6. Llevar a ebullición, tapar la cacerola y bajar el fuego. Dejar que hierva hasta que la carne esté suave, más o menos 2 horas y media.
7. Añadir la mantequilla de cacahuete y la harina ligadas con un poquito de agua, y dejar cocer unos 5 minutos más, hasta que el líquido se espese un poco.
8. Rectificar el punto de sal final.

Sirve esta carne guisada, receta de Kenia, muy caliente, y acompaña con puré de patatas o un arroz blanco. Es mejor optar por el arroz, ya que casa muy bien con guisados con salsas. Puedes ofrecer también pequeñas tortillas hechas con harina de maíz, para rebañar la salsa que quede en el plato. Se trata de una receta suculenta y contundente, con un sabor intenso. Es importante que dejes la carne cocinándose el tiempo suficiente para que esté perfectamente tierna y suave.